La segunda parte, en el aeropuerto

Nano habló con Del Cerro en la terminal

Rafa Carretero | 19 DIC. 2011 | 17:55

El partido de Los Cármenes, donde el Levante cerró su brillante 2011 liguero con derrota, continuó en el aeropuerto de Granada. Todavía calientes por la actuación de Del Cerro Grande, los jugadores, casualidades de la vida, se lo encontraron en la terminal. "Tierra trágame", debió pensar el colegiado. Era la ocasión perfecta para que Nano se sacara la espina. Con tono educado y acompañado de Javi Venta, el central le pidió explicaciones por su expulsión con el tiempo ya cumplido. Del Cerro le explicó que "en el contexto" en el que se encontraban entendió que se estaba "burlando" de él al decirle "buen partido, sigue así".

En la conversación del aeropuerto, ya más en frío y a la que asomó la oreja también Juan Ignacio, el árbitro reconoció que en otras circunstancias podría haberle dicho al futbolista que se metiera en el vestuario y pelillos a la mar en lugar de sacarle la segunda tarjeta. La charla se alargó tanto que Nano fue el último en subirse al avión.

Todo apunta a que el propio trencilla se había olvidado de que ya estaba amonestado. Había sido minutos antes, tras una entrada en la frontal en la que se jugó el tipo. Fue uno de los jueces de línea quien en la escena del crimen avisó a Del Cerro: "¡Que ya lleva una¡". Expulsión. El acta recoge que Nano, "en actitud de mofa", se había dirigido al colegiado diciéndole: "Qué bien, qué bien, qué fácil es, ¿verdad?".

El propio jugador estaba arrepentido: "He pecado de pardillo. No me volverá a pasar. Las cosas son así, hay que tratar a los profesionales de otra manera, no tendrá la conciencia tranquila. El árbitro estaba caliente y lo pagué yo. Ni le insulté ni nada, le di la mano y ya está. Había muchos compañeros alrededor y quizás eso le tenía más caliente de la cuenta y lo pagué yo. No le dije eso, había tanta gente que igual alguien dijo eso y puso eso en mi boca", añadió el central, al que el míster ha estirado de las orejas por una acción que perfectamente podría haber evitado.

Hacía tiempo que el Levante no acababa tan quemado con una actuación arbitral. No en vano, el de Barkero por manos, muy riguroso, fue el primer penalti en contra de la temporada. Las cosas han cambiado desde aquella conversación de Quico Catalán con Ángel María Villar y el posicionamiento del presidente granota en Madrid. Pese a que en Granada todo eso sirvió de muy poco.

Y es que no sólo Nano acabó desquiciado. También Juanlu, quien fiel a su estilo aseguró que "el cuarto árbitro sólo está para dar por culo", en referencia al codazo que Nyom le dio delante de sus narices. "El árbitro no ha parado de mandarnos callar en todo momento. La agresión ha sido a cinco metros de él. Nos ha faltado al respeto".

En la misma línea se pronunció Barkero, fastidiado por la acción que cambió el partido. "Parecía que se estaba riendo de nosotros. Nos permitía cero y a ellos todo. Me da en la mano, pero la tengo pegada al cuerpo. Estoy indignado porque esa acción cambió el partido. El árbitro utilizó dos raseros".