La verdad sobre la lesión de Asier Del Horno

El Levante anunció ayer que Asier del Horno estará entre seis y ocho semanas de baja, es decir, unos dos meses. Sin embargo, entre el diagnóstico público y el privado hay bastantes días de diferencia. Con el objetivo de no pillarse los dedos, el club tiró por lo alto al diagnosticar la rotura de un centímetro en el sóleo que el de Gallarta se trajo del Camp Nou. Pero lo cierto es que los plazos a nivel interno son algo diferentes después de que Rafa Plaza sometiera los resultados a una segunda prueba que ya no trascendió de puertas para afuera pero que es la que más ha tranquilizado al jugador.

En la primera prueba que se realizó Asier se apreciaba una mancha negra que preocupaba mucho tanto al jugador como al galeno. Todo apuntaba a que tenía tocado el tendón, lo cual habría sido la peor noticia posible. Por eso el primer diagnóstico fue desalentador. Sin embargo, una prueba de contraste pocas horas después con los resultados de una ecografía anterior confirmaron que la preocupante mancha no era más que la cicatriz de la última operación a la que el vasco se sometió en Vitoria. No hay, por tanto, problema en el tendón, y la rotura del sóleo es ya menos preocupante.

Lo cierto es que aunque por prudencia no se vaya a reconocer, Asier puede ser un regalo de Reyes y estar listo para volver a jugar a partir de la segunda jornada del año. No sería, de hecho, la primera vez que se recupera antes de tiempo. Y es que tan cierto como su propensión a lesionarse es que por su manera de trabajar casi siempre acorta los plazos. Sin ir más lejos, le ocurrió a principios de curso, cuando Juan Ignacio pudo contar con él en septiembre pese a que inicialmente se le esperaba para mediados de octubre tras la enésima lesión en el tendón. Un problema que amenazaba su carrera.