El Valencia vence al Levante (0-2)

Los ches adelantan a los granotas en la tabla

Nacho Ballester | 05 NOV. 2011 | 23:36

El derbi fue como se esperaba desde el principio: intenso y duro. El Valencia se llevó el partido ante el Levante gracias a los goles de Jordi Alba y de Tino Costa. El Levante fue un quiero y no puedo en todo momento y además se chocó con Guaita una y otra vez. El 0-2 final pudo agrandarse si los de Emery hubiesen aprovechado las contras que tuvieron. El mejor del partido fue Sofiane Feghouli. El interior argelino estuvo muy activo en todo momento y se le ve cada vez con más confianza. Tino Costa también ha estado a un gran nivel.

La primera parte empezó con una intensidad tremenda con entradas algo fuera de lugar por parte del lado levantinista. Juanfran cazó el tobillo de Bruno Saltor y el lateral che tuvo que ser sustituido por Antonio Barragán a los 20 minutos de juego. La primera jugada de peligro la generó el Levante con un remate de Juanlu que detuvo Guaita de forma magistral. En el minuto 32 llegó el gol del Valencia gracias a un jugada muy bien trenzada entre Feghouli, Tino Costa y Jordi Alba. El interior catalán finalizó la jugada batiendo por bajo a Munúa con la ayuda de Javi Venta. El Valencia controló en todo momento la primera parte con alguna llegada aislada del cuadro granota.

La segunda parte empezó con la 'cantada' de Munúa en el segundo gol del Valencia. Tino Costa lanzó una falta centrada y el portero uruguayo calcula horriblemente y el balón se cuela. Hay que destacar el problema que hubo en el público al provocarse una pequeña avalancha, una vaya cedió y hubo una decena de heridos sin gravedad. Tras el gol del argentino, el Valencia se dedicó a controlar el partido a base de posesión. El Levante apretó a última hora pero sin acierto ninguno de cara a puerta.

Una vez terminado el choque pudo apreciarse una conversación entre David Albelda y Sergio Ballesteros. Estuvieron discutiendo durante unos minutos sobre diferentes jugadas del partido. Cabe destacar que el de Burjassot estuvo demasiado nervioso desde el pitido inicial.