Coraza para Ballesteros

El club protegerá a su capitán

Rafa Carretero | 01 NOV. 2011 | 13:15

El año pasado, después del derbi en Mestalla, el Levante apartó a Ballesteros de la palestra para protegerle. Aquel gesto llevándose la mano a los genitales que desde el valencianismo se malinterpretó y su rifirrafe con Unai Emery, con quien tuvo un encontronazo fuerte, lo puso en el ojo del huracán y el club prefirió no avivar el fuego sino apagarlo con su silencio. Ahora, varios meses después, todavía con el recuerdo muy fresco de aquello, en Orriols se ha vuelto a decretar un nuevo silencio stampa para él en vísperas del morboso enfrentamiento contra el Valencia.

Ballesteros no dará entrevistas personales esta semana. La única manera de escucharlo será una rueda de prensa para todos en la que todo está bajo control. Consciente de las ganas de estirarle de la lengua y de que él es un hombre de sangre caliente, el departamento de comunicación del club ha optado por imponerse una autocensura y proteger de esta manera su imagen. Y es que, para el Levante, el capitán es un símbolo y como tal quiere cuidar muchos los detalles.

Hace unas semanas, fue el propio Ballesteros quien le pidió al club un respiro en su agenda mediática. El de Burjassot se convirtió en noticia primero por su rifirrafe con Khedira en el partido contra el Madrid, lo que volvió a valerle multitud de improperios por parte de la crítica nacional. Y después fue justo por todo lo contrario. Tras varios partidos sin cometer una sola falta, rayando la perfección y siendo el alma del sorprendente líder, llegó un momento en el que su lavado de imagen se convirtió en contraproducente por el desgaste de tener que atender tantas entrevistas y reportajes.

En la decisión de apartar a Ballesteros de los papeles ha tenido mucho que ver Juan Ignacio. El entrenador estaba algo quemado por el hecho de que la repercusión internacional de la gesta granota hubiera llevado tantas cámaras a Buñol y el Ciutat, lo que terminó deslumbrando a los jugadores. Por ello, en previsión de unos días de boom con el derbi, JIM ha aconsejado proteger al símbolo del equipo, que en Pamplona tampoco su mejor día.