El Levante pierde ante Osasuna en la jornada 11 de la Liga BBVA (2-0)

Los granotas pierden el liderato

Francisco Ortí | 30 OCT. 2011 | 17:52

El Reyno de Navarro despertó al Levante de su sueño. La racha de siete victorias consecutivas se rompió cuando tocó visitar a Osasuna. Los rojillos impusieron su fortaleza como locales para endosar a los granotas su primera derrota de la temporada y arrebatarles el liderato.

Desde el inicio se vio que Osasuna no se dejaba impresionar por la inercia ganadora de los valencianos ni por su condición de líder. A la entrada del Reyno de Navarra todos los visitantes pierden sus adjetivos para convertirse en víctimas del poderío rojillo en su feudo.

El factor campo fue decisivo y la garra de los locales hizo el resto. La primera parte concluyó con 2-0 a favor de Osasuna como consecuencia de la fe que pusieron los rojillos en cada acción. Primero Cejudo abrió el marcador con un disparo lejano que entró llorando y luego Nino firmó el segundo tanto tras una jugada embarullada en el área rival.

Tras el descanso, el Levante reaccionó y buscó el empate a la desesperada. El asedio fue constante y más cuando Osasuna se quedó con 10 por la expulsión de Cejudo. Con superioridad numérica, Juan Ignacio Martínez redibujó el equipo para formar un once muy ofensivo, con solo tres centrales.

El ataque del Levante obligó a Osasuna a encerrarse en su área y se defendió con uñas y dientes para sumar tres puntos decisivos en su lucha por la salvación. El Levante, por su parte, encaja su primera derrota, pero no pierde la seña de identidad de esta temporada. No da ningún partido por perdido. Están despiertos, pero pueden continuar soñando.