Jim-presionante

Al nivel de los mejores de este siglo

Rafa Carretero | 27 OCT. 2011 | 12:08

Siete triunfos consecutivos. Sólo Real Madrid, Barcelona, Villarreal y Mallorca lo habían conseguido en lo que va de siglo. Ahora también el Levante. Una racha prohibitiva en Primera División, sin ir más lejos, para el vecino Valencia en toda su historia. No extraña, pues, que Juan Ignacio Martínez diga que “lo que estamos haciendo es casi imposible”, pese a que en Orriols parece que nada lo es. De momento, los granotas se han asegurado llegar al derbi de la próxima semana por delante en la clasificación.

El Levante sigue instalado en un sueño. Con 23 puntos la permanencia puede ser pronto una realidad y el panorama pinta de lo más halagüeño. Mientras que en el club hay quien cruza los dedos para que la temporada no se haga “demasiado larga”, otros ven en la Liga de Campeones un salvoconducto para quitarse de un golpe la carga del concurso de acreedores. Económicamente puede ser una salida inesperada.

Sin embargo, el equipo sigue a la suya. No hay jornada en la que el líder invicto no haga autocrítica. Máxime tras el partido ante la Real Sociedad. Un choque que para ser justos debió acabar en empate y en el que el Levante estuvo desconocido en varias fases. Impreciso en defensa, la Real le creó muchos problemas al adelantar la línea de presión y lo dejó grogui con el primer gol, producto de un claro error de Munúa, para quien se esfumó pronto la posibilidad de batir el récord de imbatibilidad histórico de los granotas.

«Nosotros no estamos acostumbrados a jugar tres partidos por semana. La racha que llevamos es casi imposible y se han dado todas las circunstancias para sacar estos tres puntos que son muy importantes», manifestó Juan Ignacio, que sólo introdujo una variación en el once: Farinós por Xavi Torres. Como en Vallecas, barajó hacer rotaciones, pero tras hablar con los afectados decidió tocar lo mínimo. Entre Xavi y el ‘Fari’ hay una reñida lucha por la titularidad.

La clave, una vez más, la fe. Como si Dios se hubiera hecho del Levante, Rubén Suárez marcó en el descuento con una falta directa desde casa. «El 0-1 ha producido desconcierto pero los jugadores tienen esa fe en remontar y ese punto de suerte que necesitan. Ellos han tenido dos palos, nos han puesto contra las cuerdas, pero en la segunda la gente nos ha apoyado mucho», añadió JIM, para quien «hablar tanto del liderato, psicológicamente, es un poco complicado, por eso tiene más mérito la remontada».

Fue el brasileño de Asturias, Rubeninho, quien le dio el triunfo al equipo tras una semana en la que paradójicamente se le vio tocado por su falta de minutos, algo cíclico desde que llegó a Orriols. «Uno tiene ganas y rabia acumulada después de dos jornadas casi sin jugar. He soltado todo lo que tenía dentro», explicaba el protagonista de un triunfo que mantiene al Levante en lo más alto de la tabla.