El Real Madrid gana y golea al Villarreal. (3-0)

El Real Madrid ha ganado al Villarreal CF en un partido fácil que se decantó desde los primeros minutos de la primera parte. Benzema, que volvía a ser titular en detrimento de Higuaín, agradeció una nueva oportunidad en el once para abrir el marcador a los 4 minutos. A los 10 Kaka ya había sentenciado a un Villarreal CF que dio una pobre imagen en el Santiago Bernabéu. Antes del descanso, Di María en una nueva contra había puesto el 3-0.

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Juan Carlos Garrido tiene mucho trabajo por delante en un Villarreal que no levanta cabeza y que hoy no ha dado el nivel de un equipo que se supone que estaba construido para competir al máximo nivel. Durante esta primera parte de la temporada se le ha medido, se le ha puesto a prueba y no ha dado la talla. El equipo está notando muchísimo las bajas de futbolistas de primer nivel que había fichado antaño. Las ventas de Cazorla y las paulatinas marchas de Capdevila, Peña, Godín o, anteriormente Forlán, Riquelme y un largo etcétera, así como la bajada de nivel debido a su edad de Marcos Senna o Marchena han dejado el equipo en manos de Musacchio, Catalá, Marcos Rubén... y claro, no es lo mismo ni parecido.

El Real Madrid intratable

Valga como consuelo decir que el Real Madrid se encuentra en un estado de forma que no alberga dudas ni hace rehenes ni prisioneros. Acaba con todo lo que se le pone por delante. Tiene una pinta estupenda este segundo proyecto de José Mourinho. Impresionante en su despliegue físico y con hombres en forma en el once titular y en el banquillo. Benzema e Higuaín no paran de marcar en cada oportunidad que tocan el césped, Kaka parece que está de vuelta y tras una primera parte de campeonato dubitativa, Di María ha vuelto a ser el hombre que sorprendiera por su derroche y su llegada. Imparable.

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El Villarreal sin recursos

El Bernabéu no era el mejor escenario para sanar heridas, sin duda, pero no es menos cierto que, a pesar de ser un estadio maldito para los amarillos, (no han ganado nunca allí), no es menos cierto que en anteriores campañas el "submarino amarillo" había dado la cara, le había robado el balón al Real Madrid durante grandes periodos de encuentro y, por momentos había merecido la victoria en Chamartín. De ese Villarreal no queda ni el recuerdo. El equipo parecía un alma en pena, asustadizo, medroso e incapaz de sostener el balón ante la presión de un animal hambriento. Sencillamente, no estaba al nivel.

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Garrido, contra las cuerdas

La derrota es dolorosísima no por caer en el Bernabéu. Es dura por la imagen de impotencia y porque los objetivos que se habían plateado antes de empezar la temporada parecen haber cambiado precipitadamente, al menos a corto plazo. La situación en la clasificación ha pasado de ser una mala racha o un mal inicio a una preocupante declaración de principios. El Villarreal está en alerta roja. Último en la Champions, prácticamente eliminado de la máxima competición europea y casi sin opciones ni siquiera de seguir reenganchado en la Europa League. Y en la Liga, ahora mismo, en puestos de descenso.

No pintan bien las cosas para Juan Carlos Garrido. El técnico de la casa llegó a Villarreal para formar futbolistas y como piedra angular de la cantera del club. Su trabajo ha sido buenísimo y el Villarreal le debe mucho a un técnico que ha sido "alma máter" de un trabajo que ha engrasado una de las mejores canteras de España. Ahora, todo este trabajo puede acabar en el fondo de la clasificación de Primera. Ahora toca bajarse al barro a salvar una crisis que parece inminente.