¿Por qué debe irse Unai Emery?

Aunque nadie diga nada…

Toni Hernández | 25 OCT. 2011 | 08:50

Algún amigo, y no tanto, me decían el domingo que no debía escribir ni hacer reflexiones en caliente. El problema es ese, y me explico. Estaba en mi butaca de Mestalla, observando al tendido, con una calma inusitada, contemplando lo que ocurría a mí alrededor. Las reacciones del público, los comentarios… Todo con mesura, sin estridencias. Y mis reflexiones fluían a la misma velocidad que el personal se calentaba con lo que estaba sucediendo. Unai Emery no es entrenador para el Valencia. Lo digo y lo mantengo. Quizá le venga bien a Manolo Llorente porque es un tipo flexible, muy “moldeable”, que le venden todo y se calla. Al que le traen activos de 8 millones de euros como Dani Parejo y no les da “ni bola”, pero no pasa nada. Que puede permitirse el lujo de tener 3 laterales derechos, y nadie dice nada.

El presidente del Valencia sale y dice que el objetivo es ganar la Liga (me temo que esto le va a pesar), y el entrenador sale y dice poco menos que está loco, y nadie dice nada. Cada vez que el equipo se pega un trastazo, Sevilla (contra 9), Mallorca, Leverkusen o Athletic de Bilbao, Unai Emery sale con su discurso de “estamos mejorando”, y nadie dice nada. Después de hacer el ridículo en Alemania con una segunda parte impropia de un equipo Champions, suelto un “hemos merecido ganar”, y nadie dice nada. El histórico es grande, es amplio, y el maneja de la parte trasera, excelente.

Fernando Gómez se atrevió, cosa rara en él, a decir que el comunicado de la Agrupación de Peñas, quizá, tal vez, lo podría “haber sugerido” el Club por si ante los leones ocurría un desastre, que casi se da. Me topé con Blas Madrigal, el presidente de la APV, en la puerta de Mestalla. Estuvimos hablando del famoso comunicado. Me dice que lo hizo él mismo. Yo, que lo conozco casi 20 años, no me lo creo. Pero termina el partido, el Valencia no levanta cabeza, y, ¿sabéis qué? Nadie dice nada.

Así llevamos más de 7 años. Con Unai más de 3. ¿Dónde hemos dejado nuestro nivel de exigencia? ¿Se nos olvidó en Mónaco al ganar la Súper Copa de Europa de 2004? Pues que alguien vaya a por él, porque así no hay forma. Hemos caído en una autocomplacencia que no soy capaz de reconocer. Y aún hay algún observador de la realidad que me apunta una crueldad terrible: mientras el Levante esté líder y sea el equipo de moda, al Valencia lo pasarán de puntillas… Duro aldabonazo que termina por dejarme postrado en el sofá cuando cuelgo el teléfono a quien me hace la reflexión que me hunde la noche.

Soy optimista por naturaleza, inquebrantable por la fuerza y erosión de los años y los batacazos. Y desde luego, lo que no soy es mudo ni ciego. Aunque si veo mucho aspirante a titiritero que intenta darle la vuelta a la situación, protegiendo a quien no debe, y olvidando lo realmente importante, la institución. Unai Emery debe irse. ¿Por Unai sólo? No, en absoluto. Él ya tocó techo, y no da para más. Como mucho para lo mismo. Pero el Valencia es el que tiene su techo mucho más alto. Y hay quien no lo ve. Ah… y nadie dice nada.