Del Horno, va por ti

Coliderato dedicado al vasco

Rafa Carretero | 18 OCT. 2011 | 11:25

El Levante es diferente y lo demuestran anécdotas como la vivida ayer en Buñol, donde el jugador más aplaudido por el coliderato fue uno que no jugó ni un minuto: Asier del Horno. El defensa vasco se llevó el elogio general de sus compañeros y el aplauso de Juan Ignacio Martínez durante la charla en el vestuario por su compromiso. Estuvo calentando en la banda todo el partido ante el Málaga y pese a que no llegó a quitarse la sudadera no hubo ningún ‘pero’ para su actitud, algo que el míster quiso ensalzar. Ni una mala cara, ni un mal gesto.

Del Horno estuvo durante los 90 minutos preparado por si tenía que saltar al campo debido a las molestias que arrastraba Nano. A última hora, el relevo estaba ya en el cartelón del cuarto árbitro, pero en ese momento Iborra se dirigió al banquillo diciendo que no podía continuar por una sobrecarga. Cambio de planes que dejó sin minutos a un Asier que tras debutar en Sevilla de lateral izquierdo esta vez contaba de central y que había desplazado a Cabral y Rodas de la lista.

Juan Ignacio ensalzó la actitud de un exinternacional que tras pasar por vestuarios como el del Chelsea o el Valencia ahora exhibe en Orriols el mismo nivel de sacrificio y humildad que otros futbolistas de menor caché. Puntualizó incluso que ésa es la llave del éxito para un equipo como el granota. No hay que olvidar que Quico Catalán le dio la bienvenida en su regreso a Orriols presentándolo como “uno de los nuestros”. Definición nada casual tras un curso en el que el vasco caló hondo.

Parecía alguien pasado de vueltas y sin recorrido en el fútbol de élite, pero en el Levante ha encajado como un guante, demostrando que no fue casual la proyección que demostró en su cesión al Valladolid, aunque luego volvió a carecer de continuidad en Mestalla. En Santander sus lágrimas calaron hondo en los compañeros. Tras infiltrarse, forzó para jugar y se rompió en lo que entonces parecía una lesión definitiva para su carrera.

Lo cierto es que Del Horno es uno de los futbolistas de la plantilla mejor valorados por el cuerpo técnico. Ante el Betis aguantó todo el partido en su debut pese a no haber disputado ni un bolo de pretemporada y terminó acalambrado y con la cara desencaja por el esfuerzo realizado. Desde que obtuvo el alta sorprendió gratamente por su evolución en los entrenamientos y pronto se convirtió en un habitual de las convocatorias, pese a que las puertas de la titularidad sólo se le han abierto una vez debido a los problemas físicos de Juanfran hace dos semanas.