Un once más caro que nunca

Entrar en el once titular del Levante está más caro que nunca. No es casualidad la excepcional temporada del equipo, con una competencia atroz en todos los puestos, tal y como se demostró ayer. El que fue héroe de la victoria ante el Espanyol, Rubén Suárez, se quedó en el banquillo y se estrenaron los hasta ahora inéditos Del Horno y Farinós, lo que varió el statu quo del grupo.

Barkero venía de rotar y Juan Ignacio echó mano de él de inicio pese a que el gran perjudicado fue Rubén, un futbolista al que su anarquía pasa factura pese a la importancia vertebral que tiene para el equipo. El vasco dio varios pases de gol hasta que se difuminó y fue relevado tras una entrada a destiempo en la que se jugó la expulsión. A última hora Rubén tuvo el gol en sus botas, pero se hartó de balón.

Recibió la alternativa de titular Del Horno, que venía pidiendo paso. El de Gallarta cumplió con nota y se vació, motivo por el que acabó tendido en el suelo con calambres. Nadie echó de menos a Juanfran, en Valencia por precaución para evitar complicaciones con sus isquiotibiales. El valenciano se cayó de la convocatoria sobre la bocina, ya que Juan Ignacio decidió no arriesgar.

Farinós se convirtió en el primer futbolista en jugar con cuatro equipos de la Comunitat Valenciana en la élite. Entró en el último tercio para reforzar la parcela ancha con un trivote en el que se colocó por delante de Iborra y Xavi Torres, aunque demostró que le falta soltarse en un equipo hecho donde hay que pedir la vez para jugar. Su inclusión en la lista desplazó de la misma a Pallardó, que se quedó en la grada y permitió que por primera vez el argentino Cabral se sentara en el banquillo.