Una plantilla corta y pobre

El Villarreal, muy lejos de su nivel

Manuel Ramírez | 15 SEPT. 2011 | 10:12

Juan Carlos Garrido y su Villarreal van a tener que mejorar muchísimo después de presenciar la dura derrota que sufrieron anoche ante el Bayern Munich. La pregunta que se nos vuelve a venir a la cabeza un año después es: ¿Está realmente preparado el Villarreal para jugar tres competiciones con una plantilla tan corta y que además se ha quedado sin su líder (Cazorla)?. La respuesta está más cerca del No que del Sí.

Decimos que está más cerca del No por lo visto y por la sensación que da el grupo. El primer partido de liga se pierde 0-5 en el Camp Nou, sí ante el todopoderoso Barça, pero no te pueden 'tocar la cara' de esa manera cuando siempre has sido un rival incómodo. Aquí empezaron las primeras dudas. El siguiente partido fue ante el Sevilla en el Madrigal y las sensaciones tampoco fueron muy buenas. El conjunto hispalense empezó dominando el esférico y además Diego López 'ayudó' a la catástrofe cometiendo un penalti ciertamente infantil ante Perotti. El nerviosismo del gallego también nos hace ver que los hombres con experiencia de la plantilla no ven claro ni el estilo ni los números: "Debemos ser el Villarreal de antes", comentó anoche el guardameta gallego.

Diego López penalti Perotti

El equipo castellonense tiró de casta y casi fue capaz de robarle los tres puntos al Sevilla de no ser por el oportunista gol de Alexis Ruano. Es cierto, la suerte no acompañó al duro trabajo realizado en la segunda parte, pero también es cierto que no se puede sufrir por culpa de expulsiones poco adultas.

Con todo este panorama faltaba que un equipo como el Bayern visitara el Madrigal para destrozar las ilusiones europeas de los castellonenses. El equipo bávaro fue desesperadamente superior en todo momento. El conjunto amarillo sólo tuvo una ocasión clara en todo el partido, la volea de Giuseppe Rossi al muñeco Neuer. Ribery se movió a su antojo por el césped del Madrigal desplegando su mejor juego (algo no visto desde hace varios meses). El galo recuperó su mejor nivel gracias a las facilidades de la débil zaga amarilla. La defensa formada por Mario, Musacchio, Zapata y Catalá tenía y tiene una experiencia en la Champions muy pobre y prácticamente inexistente. El equipo de Garrido va a sufrir mucho en el aspecto defensivo si no fichan algún jugador con nivel y experiencia en el próximo mercado invernal. Las alternativas ahora mismo son bajar a Marchena del medio a la defensa o colocar a un Gonzalo Rodríguez venido a menos.

En lo referente a la medular grogueta el problema es menor, pero también evidente. Cani es un futbolista con clase, gol y pase, pero tremendamente irregular. Bruno Soriano ha empezado la temporada a un nivel mucho más bajo del que ha demostrado hasta ahora y Marcos Senna desapareció tras ganar la Eurocopa. Camuñas, con todo mi respeto, no está para jugar la Champions. Borja Valero y Jonathan De Guzmán deben ser los creadores y los líderes del centro del campo amarillo. El español sigue a buen nivel y ahora el holandés deberá certificar que vale lo que han pagado por él (7 millones de euros). A pesar de contar con estos dos buenos futbolistas, falta mucho para ver al Villarreal que brilló en Europa años atrás.

Borja Valero

Y llegamos a la mejor parte, la delantera. El Villarreal vive absolutamente de su ataque. No me quiero ni imaginar lo que hubiera ocurrido si Giuseppe Rossi se hubiese marchado finalmente a la Juventus de Turin el pasado mes de julio. Los amarillos viven en exceso del olfato del punta italoamericano. Nilmar está desparecido en combate y da la sensación que desmotivado desde los inicios de pretemporada. El brasileño quiso marcharse al la Roma pero el club no aceptó los 18 millones que ofrecieron los italianos. Marco Ruben es el caso contrario al internacional carioca. El delantero argentino va de menos a más y ha sido de los pocos que ha mostrado algo de 'luz' en plena oscuridad.

En definitiva, Llaneza y compañía deben mejorar el nivel y la cantidad de la plantilla o la participación en las competiciones se reducirá muy pronto de tres a una. Falta gente y mejorar mucho para volver a ser el Villarreal de 'siempre'.