Misión imposible (5-0)

No pudo ser. Lo que parecía un reto complicado se convirtió en una misión imposible. El Villarreal no fue rival para un inspirado Barcelona. A los azulgrana no les afectaron ni las bajas en defensa ni la presión de los seis goles firmados el domingo por el Real Madrid y firmaron una goleada de escándalo recurriendo siempre al manual de estilo con el que han conquistado tantos títulos como elogios.

El Submarino Amarillo saltó al césped del Camp Nou decidido a hurgar en las heridas defensivas del Barcelona, pero no le dejaron. Los azulgrana, que jugaron con un esquema 3-4-3, realizaron una presión con una intensidad animal que obligó al Villarreal a vivir en su área. El Submarino Amarillo, acostumbrado a mimar el balón y construir desde atrás, no encontró los caminos para superar esta presión.

Así, con un Barcelona netamente superior, era cuestión de tiempo que llegara el primer gol y este se produjo a los 24 minutos, obra de Thiago. El brasileño se plantó en el área amarilla y ante la falta de presión decidió chutar para anotar el primer gol culé. Al filo del descanso Cesc Fábregas firmó el segundo tanto de la noche para terminar de sentenciar el partido.

La segunda parte era ya un mero trámite, pero por si al Villarreal se le ocurría siquiera pensar que podía soñar con la remontada, el Barcelona salió volcado tras la reanudación y en cuestión de cinco minutos ya había subido dos goles más al marcador, a través de Alexis Sánchez y Lionel Messi. En el tramo final del encuentro, los azulgrana levantaron el pie del acelerador, pero aún así encontraron el camino para firmar un quinto gol, también obra de Messi.

En definitiva, el Barcelona goleó al Villarreal, mantiene el ritmo del Real Madrid, y confirma lo que ya sabíamos. Esta temporada, todavía más que la anterior, es una cosa de dos. Competir contra ellos es imposible. incluso para el Villarreal, el cuarto clasificado de la Liga BBVA.