Soldado fue el héroe (4-3)

El Valencia pinchó en su estreno liguero ante el Racing

Francisco Ortí | 27 AGO. 2011 | 21:34

El tiempo es una unidad de medida confusa y más en lo que se refiere a esta Liga BBVA tan anacrónica. La segunda jornada es la primera. La primera abrirá la segunda vuelta y se disputarán partidos los domingos al mediodía. El Valencia-Racing (4-3) fue una extensión de este confuso calendario que parece construido por la surrealista pluma de Julio Cortázar. Un partido desordenado en el que el tiempo no obedecía a una secuencia lógica, sino que los acontecimientos se sucedían caprichosamente, con flash-backs como la vuelta de Héctor Cúper a Mestalla o los errores defensivos del Valencia.

Así vimos como en apenas 15 minutos el marcador se volcaba hacia ambos lados, regalando y robando sonrisas, tanto en la grada como en el campo. Y es que cuando al primer minuto Roberto Soldado adelantaba al Valencia Mestalla vaticinaba un partido plácido al mismo tiempo que comenzaba a construir el guión de la temporada. Quince minutos después, esas previsiones se hicieron jirones. Dos goles del Racing de Santander le daban la vuelta al marcador.

El primer tanto de los cántabros llegó en un desafortunado saque de esquina de Kennedy que Soldado envió al fondo de su portería. Un error perdonable. Menos compasivo se mostró Mestalla con el fallo del segundo gol. La defensa ché quedó desnudada por un contragolpe liderado por Arana y que Lautaro Acosta convirtió en el 1-2. La zaga valencianista, al igual que sucedía a lo largo de la pasada temporada, volvía a hacer aguas, como si el tiempo no hubiese pasado.

El descanso llegó sin que el Valencia encontrara respuestas a la defensa del Racing de Santander, así que Unai Emery las buscó en el banquillo. El técnico ché introdujo dos cambios para el segundo tiempo, dando entrada a Canales y Tino Costa con la intención de que reactivaran el ataque valencianista. Las variaciones otorgaron mayor presencia ofensiva a los ché, pero debilitaron más si cabe la defensa, que volvió a naufragar a los 56 cuando Adrián anotó el 1-3 tras aprovechar varios errores en cadena de los locales.

Ese gol provocó el despertar del Valencia, dormido desde que Soldado hiciera el 1-0 en el primer minuto. Los ché se volcaron en ataque y acortaron distancias gracias a un poderoso cabezazo de Adil Rami en un saque de esquina. El paso de los minutos inyectó rabia en los jugadores del Valencia que aumentaban la intensidad de su asedio, llegando a acorralar al Racing de Santander en su área. El palo evitó que un remate de Jonas se convirtiera en el empate, luego el árbitro obvió un claro penalti sobre Banega y pero la mala fortuna no pudo frenar a Roberto Soldado.

En el último suspiro del partido Roberto Soldado apareció para confirmarse como la nueva bandera del valencianismo. En apenas dos minutos, el delantero centro anotó dos goles para darle la vuelta al marcador y conseguir una victoria épica. De este modo, el Valencia sólo consiguió rescatar tres puntos en un anacrónico partido en el atravesó todos los estados de ánimo posibles. Pese a todo, los ché deberán mejorar, especialmente en defensa, si quieren renovar su candidatura a la tercera plaza. El aspecto positivo es que todavía estamos en el inicio de la temporada y hay tiempo de sobra para ajustar las piezas. Si es que el tiempo todavía cuenta para algo...