Vanguardia nacional

Con el fichaje de Canales el Valencia apuesta por el producto nacional

Jaime Campos | 05 AGO. 2011 | 08:58

El fútbol es el gol. Y el gol, en el Valencia es cosa de los españoles. En un equipo configurado para tratar de opositar al Real Madrid y el FC Barcelona, rivales con los que, antes o después tiene que cruzar en todas las competiciones que afronta y que hoy, están considerados los dos mejores equipos del mundo con permiso del Manchester United.

Pues para tal empresa, consolidarse como el mejor equipo español detrás de los dos "monstruos", tratar de ganar algún título y dar más de un susto en la Champions, el Valencia apuesta en el ataque por el producto joven y español.

Dos excepciones

Sólo Piatti y Jonas Gonçalves son futbolistas de marcado carácter atacante y no nacionales en este Valencia. Ambos han llegado a la disciplina del equipo que hoy entrena Unai Emery en menos de 8 meses y son la excepción que cumple la normal. Pero han sido más una cuestión de oportunidad del mercado que de política de club. En Diciembre, el máximo goleador brasileño se podía liberar de sus compromiso con el club sudamericano donde militaba por 2 millones de euros, y el técnico había reseñado muchas veces que una plantilla con sólo 2 delanteros le limitaba muchos sus recursos tácticos. Por entonces, el Valencia no tenía recambio natural para Aduriz o Soldado si estos dos formaban en un 1-4-4-2.

Piatti se sale de la norma

Por su parte, Pablo Piatti fue el caramelo más dulce que debaja el descenso del Almería. Un futbolista que había marcado las diferencias desde su llegada a España y que a pesar de jugar en un club modesto, había sido un futbolista desequilibrante y con gol. Su precio y su nivel invitaban a la contratación, y todo el mundo estaba de acuerdo y ahora encantado con el argentino.

Canales, una alternativa táctica

Con el fichaje de Sergio Canales, el Valencia completa una vanguardia, casi completamente española, donde destacan la presencia de Juan Mata, campeón del mundo con la Selección española, Roberto Soldado, internacional absoluto, Aritz Aduriz, ya convocado en otras ocasiones por Vicente Del Bosque, Pablo Hernández, también internacional absoluto y Dani Parejo, internacional sub 21.

Además de completar un equipo joven y nacional, Sergio Canales es la pieza que encaja perfectamente en el puzle de Unai porque le da una variante táctica muy difícil de ajustar con los componentes de la plantilla que había hasta ayer. El el 1-4-2-3-1. El cántabro, a pesar de ser zurdo, condición la cual acaba postergando a muchos futbolistas a la banda izquierda, se encuentra más cómodo jugando por el medio y detrás de una referencia de ataque. Así, con esta figura perfectamente cubierta por Roberto Soldado y Aritz Aduriz, con la opción de Jonas Gonçalves, la línea de las medias puntas puede quedar más liberada y abierta con Mata, Piatti y Pablo Hernández para ir alternándose en las bandas y con Sergio Canales en la posición de media punta nato.

Parejo, la tercera vía

Con Dani Parejo existía también la posibilidad de jugar este sistema, pero el futbolista madrileño siempre ha manifestado que la posición ideal que él prefiere desempeñar en el campo es un poco más atrás. Por eso, el sistema perfecto para su adaptación es un 1-4-3-3. Con un pivote fijo, (Albelda o Topal), y un segundo centrocampista que puede ser el complemento de esa dupla, o un hombre más creativo o con más asociación como Ever Banega o Tino Costa.

Feghouli

El gran perjudicado de la llegada de Canales puede ser el francés. Aunque Canales no es un hombre de banda derecha, lo cierto es que su llegada amenaza directamente a la situación de Feghouli. Su continuidad en la plantilla va a ser mucho más complicada dado que, con los tres delanteros definidos, y con el cántabro, Mata, Piatti y Pablo Hernández, con la opción de Dani Parejo como enganche, completan las opciones de vanguardia. El problema del francés es que tanto Mata como Piatti ya se han desenvuelto por la derecha con asiduidad y acierto.