El Valencia negó el empate

Poco a poco se van entiendo muchas de las cosas que pasaron en el estadio de Mestalla cuando el partido llegó a su fin. La dureza del Levante en varios tramos del choque, los gestos de Ballesteros a la grada llevándose las manos a las partes nobles y el enfrentamiento con Emery empiezan a cobrar sentido.

Los jugadores del Valencia, podrían haber recibido presuntamente durante la semana varias propuestas por parte de jugadores del Levante para dejar el partido en un empate que beneficiaba a ambos equipos.

Fue el propio Emery, el que dejó claro en una charla a sus jugadores, que el Valencia no sale nunca a empatar y menos delante de su afición. De esta manera, el técnico vasco intentó motivar a sus jugadores durante toda la semana con el objetivo de sumar los tres puntos.

Cuenta que ya en el túnel de vestuarios, antes de saltar al campo, el saludo frío entre los protagonistas y alguna que otra palabra demasiado alta, dejaban entrever que el partido poco a poco se iba a ir calentando.

Así fue, la expulsión de Xisco Nadal por roja directa tras una entrada sobre soldado, terminó de caldear los ánimos. El Valencia, intentó ganar el partido y el Levante consiguió un empate sufrido y por méritos propios.

Con el pitido final toda la tensión acumulada terminó por explotar. Ballesteros salió como un rayo rumbo al banquillo del Valencia donde recriminó a Emery, pecho con pecho, su actitud durante la semana: "Has querido jodernos".

Momentos antes, el capitán levantinista había señalado a la grada con la mano en los genitales en lo que se entendió como un gesto de provocación aunque horas más tarde desde el mismo Levante se garantizaba que el gesto iba dirigido a Quico Catalán que se encontraba en el palco.

Los jugadores del Valencia, se embolsarán 70.000 euros por cabeza tras haber conseguido el tercer puesto y con la conciencia tranquila de haber buscado la victoria en el partido del pasado domingo.