Unos tanto y otros tan poco

Vicente se despidió de la afición ché

Manuel Ramírez | 16 MAY. 2011 | 10:30

Vicente Rodríguez terminó ayer su andadura en el Valencia Club de Fútbol después de 11 años. El de Benicalap gozó de una despedida sencilla y exageradamente 'corta'.

Sus compañeros le hicieron un pasillo antes del derbi para homenajearle. Vicente salió con su hija en brazos saludando a toda la afición a modo de adiós. La mayoría del estadio aplaudió al de Benicalap, aunque alguna parte también le silbó.

Vicente dejará muchos recuerdos en la retina de los aficionados, pero por desgracia para él, los últimos años fueron demasiado negativos o pobres como para permanecer en la memoria de los hinchas durante muchas décadas. Al extremo izquierdo le recordarán como aquel 'Xiquet' que brilló en sus primeras temporadas con partidazos ante el Real Madrid y con participaciones en la selección española.

La vida del 14 cambió cuando se lesionó por primera vez del tobillo ante el Werder Bremen en Alemania. Aquella noche se inició 'la pesadilla de Vicente'. Desde ese momento nunca dejó de tener problemas en su tobillo. El dolor no cedía con ningún tratamiento y los directivos del Valencia llegaron a dudar hasta de los médicos por las palabras de Vicentin.

En definitiva, después de recordar despedidas como la de Angloma o Baraja, ayer el 'Xiquet' se marchó por la puerta de atrás ya que al finalizar el partido nadie se acordó de él, ni el club, ni sus compañeros, ni la afición. Sólo queda otra que decir aquello de: "Buena suerte Vicente".