Nervios por la permanencia

El Levante se conjura contra el Barcelona

Rafa Carretero | 09 MAY. 2011 | 10:44

El Levante celebró un gabinete de crisis en el mismo San Mamés. Instantes después de consumarse la derrota contra el Athletic, en la boca del túnel de vestuarios se celebró una reunión improvisada en la que participaron Luis García y su cuerpo técnico, el presidente Quico Catalán, el vicepresidente Tomás Pérez y los consejeros Miguel Ángel Ruiz y Francisco Fenollosa. Todos tenían rostros de severa preocupación.

Los nervios empiezan a cundir en el seno de la entidad porque la salvación virtual de hace tres jornada aún no es matemática y el calendario es tan de órdago que quien más y quien menos ya tiene la mosca detrás de la oreja. En el improvisado cónclave se habló de trasladar un mensaje ambicioso pero calmado y, sobre todo, de cerrar la permanencia ante el Barça, sin esperarse más pese a la entidad del rival. Con la boca pequeña, de hecho, vaticinaron la posibilidad de que a los culés les pueda interesar, igual que al Sporting, dar por bueno un punto, pese a que el apaño contra los astures ha dejado algún que otro herido.

Y es que lo que no quiere nadie ahora mismo es llegar a la última jornada jugándose la vida contra el Zaragoza. El Barça, que puede ganar la Liga en el Ciutat, es el primer rival, pero después viene el Valencia en Mestalla y la consigna es clara. Nadie quiere correr el mínimo riesgo y se va a hacer todo lo posible para evitar un final de temporada de infarto.

No en vano, unas horas después de esa reunión, Luis García citó al primer capitán, Sergio Ballesteros, para que trasladase ese idéntico mensaje al resto de la plantilla, que este lunes retoma el trabajo a puerta cerrada en una situación de angustia que hace poco nadie esperaba.