Se aferran al Rico Pérez

El Hércules afrontará tres de las cuatro últimas jornadas de Liga en el estadio Rico Pérez y a ello se agarra para seguir soñando con alcanzar la permanencia en Primera División, de la que le separan cinco puntos.

El conjunto alicantino sufrió un duro mazazo al perder el domingo en Málaga, más aún tras las victorias de casi todos sus rivales directos por eludir el descenso, algunas de ellas hasta cierto punto inesperadas como las del Zaragoza ante el Real Madrid y la Real Sociedad frente al Barcelona.

Ahora el Hércules se agarra al calendario de partidos que le restan por disputar para albergar esperanzas de lograr la permanencia ya que tiene que jugar tres partidos ante su afición y, en caso de ganarlos, alcanzaría los 42 puntos en los que el técnico Miroslav Djukic ha cifrado la permanencia.

De momento, el Hércules afrontará las dos próximas jornadas en Alicante contra el Racing de Santander, el sábado, y el Mallorca, el miércoles de la siguiente semana; posteriormente viajará a Madrid para enfrentarse al Atlético; y cerrará la temporada en el Rico Pérez contra el Sporting de Gijón.

Más allá del plano meramente deportivo, que está muy complicado para la entidad presidida por Valentín Botella en estos momentos, la fractura que existe en el vestuario del equipo tampoco invita al optimismo.

Así, tras no viajar a Málaga por presuntos problemas físicos, la implicación de Royston Drenthe y David Trezeguet -dos futbolistas que estaban llamados a ser importantes en el Hércules esta temporada- ha quedado en entredicho para muchos sectores del club alicantino.