La enfermería se llena

Miroslav Djukic tiene una tarea muy complicada en el Hércules. El entrenador serbio está perdiendo a una gran cantidad de jugadores por lesión en los últimos días. La enfermería del Hércules está a rebosar y eso es un handicap enorme para Djukic.

El último jugador en caer lesionado ha sido Francisco Javier Farinós, el cual sufrió una pequeña rotura muscular en el sóleo de su pierna derecha durante el partido ante la Real Sociedad. El centrocampista ha confesado que no está apto para jugar el fin de semana: "En Anoeta pedí el cambio porque no podía aguantar más el dolor, además, llevaba ya dos días sintiendo molestias. No voy a forzar para estar contra el Espanyol porque podría romperme del todo". Si sumamos la baja del argentino Matías Fritzler a la de Farinós la cosa se complica todavía más para el entrenador balcánico. El centrocampista defensivo sufre también una microrrotura muscular y no llegará al domingo.

Además de la baja definitiva de Tote, el técnico serbio tampoco podrá contar con el pilar de la zaga herculana, Pamarot arrastra una lesión discal que le impidió jugar el último partido y que no tiene pinta de recuperarse muy pronto. Otro de los mayores problemas que tiene el entrenador del Hércules es la baja de David Trezeguet, el cual sigue teniendo molestias en su maltrecha rodilla. Los servicios médicos del equipo alicantino comentaron en la tarde de ayer que el delantero galo evoluciona positivamente y que podría llegar justo al partido contra el Espanyol. Ahora falta que Djukic quiere alinear a un jugador que lleva tres partidos sin saltar al terreno de juego.

Para terminar de asustar a Djukic, ayer por la tarde David Cortés se retiró lesionado del entrenamiento por unas dolencias en los gemelos. Parece que no será nada grave y el lateral derecho estará ante el Espanyol. El entrenador del Hércules espera poder ir recuperando efectivos poco a poco para poder alinear a sus mejores hombres y lograr la deseada salvación.